El Apfelstrudel de Gretl

¿Tienes invitados a la hora del té y no sabes con qué acompañarlo? ¿Simplemente te sientes goloso? Aquí tengo la solución a ambas cuestiones, eso sí, te tienen que gustar las manzanas. El Apfelstrudel es la solución ideal para postres, acompañamiento del té, etc. Es un poco más original que su prima la tarta de manzana. ¿Listos? Pues prepara la porcelana, pon a hervir el agua para un buen té inglés y sigue estas instrucciones.


INGREDIENTES:
(para una buena porción de pastel)


Para la masa:
- 50 gramos de harina
- 50 gramos de mantequilla
- Medio vaso (pequeño) de aceite de oliva
- La otra mitad de agua caliente


Para el relleno:
- 350 gramos de manzanas reineta
- 30 gramos de azúcar blanca
- 40 gramos de pan rallado
- Un puñado de pasas sultanas
- Una cucharadita o cucharada de canela (según como te guste)


PREPARACIÓN:


Calienta un cuenco de horno (un poquito) y pon la harina dentro dejando un hueco en el centro.
Vierte en dicho hueco la mezcla de agua caliente y aceite y amasa. Este paso es muy importante. Debes trabajar a conciencia la masa para que sea muy resistente ya que luego vas a tener que estirarla hasta límites insospechados. Añade harina según vayas viendo. En general, no debe quedar demasiado húmeda pero debe ser suficientemente elástica, así que no te pases con la harina.
Una vez hecho esto, haz una bola y déjala reposar en el mismo cuenco cubierto por un paño. Mientras, iremos preparando el relleno.


Pon en una sartén a derretir la mantequilla para dorar un poquito el pan rallado. Entre tanto pon las pasas a remojar en cognac (no te lo bebas) para que estén blanditas. Trocea las manzanas (a mí me gusta que queden en trocitos muy pequeñitos casi como si fuera una compota pero también hay quien prefiere laminarlas tipo pastel de manzana tradicional). Ponlas en un cuenco grande, añade el azúcar y la canela y mezcla. Detente un momento y aspira el maravilloso aroma de manzanas con canela...

Recupera la bola de masa, estírala sobre una superficie enharinada y trabájala con el rodillo. Para que te hagas una idea del grosor que tiene que quedar, deberías poder ver la mesa a través de la masa.


Una vez hecho esto, prepara una bandeja de horno con papel de hornear, coloca la masa estirada encima, reparte una capa con el pan rallado (que cubra todo el espacio) y a continuación coloca el relleno también muy bien repartido. Ahora ya sólo queda enrollar la masa sobre sí misma cuidando de que no quede ningún extremo sin sellar ya que se podría escapar el relleno y trátalo con mucha delicadeza, ya que se podría rajar. Pinta el Apfelstrudel con mantequilla derretida o huevo batido y mételo al horno previamente precalentado a unos 180 grados y a media altura. Tardará aproximadamente unos veinte minutos pero no lo saques hasta que no empiece a estar doradito.


Sirve caliente, acompañado de helado de vainilla y adornado con fresas y menta y si eres lo suficientemente atrevido ofrece a tus invitados una jarrita con nata líquida y una cinta de correr para después. Guten Appetit!