Cherry Crumble "el quitapenas"

Hoy Florita ha recibido la llamada de su amiga Amapola. La pobre llora desconsolada, y es que se casa en menos de diez días y ¡se ha peleado con el novio y futuro marido!
Florita, que es muy comprensiva con estas cosas (a pesar de que ella sigue compuesta y sin novio) ha decidido recibirla con un buen té inglés y con el aroma de un crumble crujiente y calentito relleno de cerezas recién cogidas del cerezo de su patio. Además en la ración de Amapola pondrá doble cantidad de azúcar: para subirle el ánimo ¡y la talla del vestido!


INGREDIENTES 
(para un delicioso crumble quitapenas)


- Un par de cucharadas de harina de trigo
- Una cucharada de mantequilla derretida
- Una cucharada de azúcar blanca
- Una cucharadita de canela
- Una cucharada de copos de avena
- Cerezas maduras
- Una cucharadita de azúcar extra para las cerezas
- Un poquito de agua
- Opcional: helado de vainilla o nata y hoja de menta


PREPARACIÓN 

Pon el horno a calentar y mete dentro una fuente de horno donde previamente hayas mezclado las cerezas deshuesadas y machacadas, el azúcar y un poquito de agua


Mientras tanto prepara la masa en un bol. Mezcla la harina con el azúcar, los copos de avena, la mantequilla y la canela y trabaja un poco con las manos. Debería quedarte una masa a bolitas y como con grumos.


Saca la fuente del horno, las cerezas deberían parecer casi una mermelada. Esparce por encima las bolitas de masa tratando de cubrir toda la superficie de cerezas (pero no tiene que quedar perfecto, de hecho el encanto del crumble reside en su imperfección)



Vuelve a meter al horno a 180 grados a media altura y deja aproximadamente 15 minutos o hasta que veas que la masa está hecha y empieza a dorarse.


Sirve caliente, acompañado de una bola de helado y una hoja de menta. Combina con una buena taza de té.