Tras un duro día de trabajo, Florita se está dando un baño de burbujas mientras recuerda las extrañas aventuras hoy vividas. En "Gourmet y en Forma" se está preparando el número especial de otoño y, este año, quieren que trate sobre el tema "fauna salvaje". Para ello, la directora de la revista, Sandra Alcaparrós, ha mandado a un equipo liderado por Florita a un safari en las afueras de la ciudad. La idea básicamente es hacer fotos de los animales en su hábitat natural, para el reportaje principal del número de septiembre. El guía de la expedición, Martín, es un antiguo domador de caballos salvajes en Arizona que ha entablado muy buena amistad con Florita. Les ha conducido en un Jeep a todos los lugares del complejo: la charca de los hipopótamos, la llanura de las cebras y jirafas, el espacio de los elefantes y... el hogar de los leones. Nada más aparcar el coche a una distancia segura de los félidos, el equipo de fotografía e iluminación ha empezado a preparar todos los aparatos y cachivaches para tomar unas buenas instantáneas del Rey de la Selva, aprovechando que se estaba echando una siesta. Al cámara le ha entrado hambre y, sin que Martín se diese cuenta, ha sacado un bocata de tortilla de patata, se ha puesto una servilleta a modo de babero y, cuando se disponía a engullir el primer bocado, el león macho alfa de la manada, tras oler el irresistible aroma a patatas fritas con cebolla ha emprendido la carrera hacia el emparedado ante la horrorizada mirada de todo el equipo, incluida Florita. El resto ya os lo podéis imaginar, carreras, gritos, empujones, desmayos... sólo deciros que cuando ha arrancado el Jeep, Emmanuelle, el estilista, tenía medio cuerpo dentro del vehículo y el resto fuera, asomando por la ventanilla, lo que ha permitido al animal quitarle uno de sus zapatos marca "Fermés" dejando al descubierto un tomate en el calcetín de rombos. No se sabe si ha sido por el susto, por el carísimo zapato o por la vergüenza de haberle pillado en un renuncio, pero Emmanuelle se ha pasado el resto del día, lívido y callado y sólo ha abierto la boca cuando Florita, para calmar la situación ha decidido cocinarles sus magníficos Vermicelli.
INGREDIENTES
(para 4 personas)
- 500 gramos de Vermicelli o cualquier otro tipo de pasta seca
- Cuatro chorizos criollos (o salchicha de carnicería más bien grande)
- 1 kg aproximadamente de tomate fresco triturado (mejor si tiene trozos de tomate entero)
- 3 dientes de ajo
- Un par de ramos de albahaca fresca
- Un par de ramitas de romero fresco
- Dos cucharadas soperas de azúcar blanca
- Un chorro de aceite de oliva
- Sal gorda y pimienta recién molida
- Un poco de queso parmesano rallado
PREPARACIÓN
Cocemos la pasta dejándola un minuto menos del tiempo que nos señale el paquete para que quede "al dente". Para ello hervimos una gran cantidad de agua con sal gorda. Cocemos en ella la pasta, escurrimos en un colador y reservamos.
En una sartén con aceite freímos los dientes de ajo triturados, sin que lleguen a quemarse, añadimos la lata entera de tomate, la sal y la pimienta, el azúcar y la mitad de la albahaca troceada. Tapamos para que no salte por toda la cocina y cuando el tomate esté a nuestro gusto, añadimos el resto de la albahaca fresca cortada y retiramos del fuego. (También podemos añadir las hojas enteras)
En el mismo recipiente en que hemos cocido la pasta ponemos un chorrito de aceite y freímos vuelta y vuelta los chorizos criollos acompañados de un par de ramas de romero fresco (que retiraremos antes de que se queme). Cortamos en rodajas los chorizos y volvemos a freír esta vez sin las ramas de romero. Añadimos la pasta y removemos bien para que se mezclen los sabores. Finalmente echamos el tomate frito y servimos acompañado de queso parmesano recién rallado.
¿ Roy lichtenstein ? yo creo que mejor.
ResponderEliminarQue buena receta, me encanta la pasta!! gracias por la idea para este finde!
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.